lunes, 1 de octubre de 2007

Un tal alan mills ,Guatemalteco,vouyer y hermano del rock and roll imaginario,bueno pa dormir

foto en Huaral ,Perú, festival cielo abierto



Alan Mills nació en Ciudad de Guatemala, 1979. Ha escrito un solo un solo libro llamado Testamentofuturo, el cual fue publicado en tres entregas y como obra de iniciación de 2002 a 2005, en Guatemala y México. Con Síncopes (Editorial Zignos, Perú 2007; Mandrágora Cartonera, Bolivia 2007; Ediciones Literal, México 2007; Editorial Escarlata, Guatemala 2007) da comienzo a un proyecto radical de escritura que aspira a una documentación terrible de su vida y su paisaje social. Ha participado en múltiples festivales en América Latina y en el V Festival Internacional "La poesía tiene la palabra” organizado en 2005 por la Casa de América en Madrid. Colabora con diversos proyectos literarios en Hispanoamérica y dirigió el proyecto poético Rusticatio en 2006.

Dos fragmentos de Síncopes y uno de La Sin Ventura:

*
(síncope v

mis compatriotas buscan felicidad en el norte, allá verán casi la misma porno pero con rasuradas actrices del momento, los infiernos anales no truecan su geografía, y bien se dice que la silicona va perdiendo campo, la carne contraataca, así que el asunto tal vez irá en macizos pechos saludables, porque ahora la onda es el reality, no importa un busto pequeño si resuelve coitos de salvaje verdad, y sí que se antoja la madre del vecino en la pantalla, decirle putita sin cambiar de canal, no nos contemos tanto cuento, no callemos las picazones más ingenuas, vamos a confesarle esto a nuestros Coyotes, porque parece que se viene un calvario lento y con tajos, lo juro, hermano, mis compatriotas quieren la felicidad, but life is a raining night)

**voy aquí, en las nubadas, y no veo ningún abajo capaz de representarme, ni hacerme la horma, no imagino mis pies en la tierra, sigo en vuelo y apenas diviso esos puntos como hormigas moviéndose, señalando mi fuselaje, este esqueleto mío, tan de lujo, distante para ellos, ratas, animales de corretear en su mismidad sin cielo, destinados a ver arriba por culpa de la bulla que traigo, a causa del susto o achicamiento ante su muerte, sombra que se les acerca y será tan suya, como lo que más, como mías mis alas en la cabina presente, el timón en mis manos, mío este limbo áureo que respiro, todos los fuegos servidos, el racimo suelto, con tal fibra y pulso, prestancia o carácter, y mi falo palpitante en cercanía, a toda máquina, voy aquí, brioso, piloteo sin ver, juego, hago piruetas en el aire dibujando pánicos, vuelo, penetro la ventisca para ser algo más que esos puntos imprecisos huyéndose allá abajo, salvados apenas los unos de los otros y, sí, mira: parece que se muerden, y son crueles a la distancia

***
todo el afecto se hacía táctil en la pantalla plasma que nos enviaste, por la pantalla plasma vimos tantas cosas suceder sin ti, al lado se oyen ruidos, golpes y escupidas es su fiesta, extraña bulla que llueve sobre los techos de zinc, ay, los Oasis no existieron más que en pesadilla pensé y así escuchaba al vecino, el golpeador, el más coqueto de todos, el más perro, sí, mientras seguía sin notar un cuerpo avisándome su calor, los vahos dulces, adónde te están viendo por sobre el hombro, mamaíta, por cuáles calles se adelanta nuestra dignidad muerta, dime, qué veneno habremos de tomar para olvidar que el mundo no es una linda pantalla Sony, que los Oasis no existieron, que en estos rincones estamos extrañando algo que se parezca al clareante viento, al agua limpia, a una casa de ladrillos, a una carretera vacía de caballeros oscuros y patrullas





Revista de poesía: www.rusticatio.com
Blog: www.alanmills.blogspot.com
Teléfono: (502) 56.83.32.88
Guatemala, ciudad.

No hay comentarios: